Según la tradición popular, San Jordi era un militar romano nacido en
el siglo III en la Capadocia (Turquía). El santo, que servía bajo las
órdenes del emperador Diocleciano, se negó a ejecutar un edicto del
emperador que le obligaba a perseguir a los cristianos y por esta razón
fue martirizado y decapitado por sus coetáneos. Muy pronto se empezó a
venerar como santo en la zona oriental del Imperio Romano y enseguida
aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura.
La gesta de Sant Jordi y el dragón se hizo popular en toda Europa
hacia el siglo IX bajo el nombre de "Leyenda áurea" y fue recogida por
el arzobispo de Génova, Iacopo da Varazze, más conocido como Iacobus de
Voragine, en 1264, en el libro 'Legenda sanctorum'. En esta versión, sin
embargo, la acción transcurría en Libia.
La versión de la leyenda más popular en Cataluña explica que en
Montblanc (Conca de Barberà) vivía un dragón terrible que causaba
estragos entre la población y el ganado. Para apaciguarlo, se
sacrificaba al monstruo una persona escogida por sorteo. Un día la
suerte señaló a la hija del rey, que habría muerto de no ser por la
aparición de un bello caballero con armadura que se enfrentó al dragón y
lo mató. La tradición añade que de la sangre derramada nació un rosal
de flores rojas.
Esta misma leyenda, con ligeras variaciones, se repite en las
tradiciones populares de Inglaterra, Portugal y Grecia, entre otros
países.
http://videos.lavarnguardia.com/canal/can-fanga/index.html
http://youtu.be/xKghnesrclE
No hay comentarios:
Publicar un comentario